Obituary for Nora Alvarado de Castillo (Alejo)
IN MEMORIAM DE NORA
Hoy despedimos a Nora, de Nora podemos decir muchas cosas buenas sin pretender que haya sido perfecta. Ella brillaba con luz propia. Con su amado Rubén formó su familia y criaron tres hijos. En su hogar abundó el amor, con este amor resolvía las dificultades que surgían. Atendía a sus niños con gusto igual a sus nietos y bisnietos, no lo hacia por obligación, se le notaba su entrega. Todos vivieron en libertad. Sus actividades favoritas eran platicar, cocinar y lavar. Fue una activa lady Avon y excelente mesera cuando hubo necesidad. Nora era cariñosa, chuleaba a cada niño con canciones y también a su marido le cantaba sus estrofas, todas creadas por ella. Si se lo hibiera propuesto, podía haber sido escritora según se lo repetían los que le saben a este oficio pues ella veía a las personas y rápido con creatividad y fantasía les inventaba su novela. Nora fue una maestra de la alegría de vivir, sensible, generosa y comunicativa; cuando hablaba te hacia reir con o sin ganas. Quienes la trataron celebraban sus ocurrencias. Algunas veces se metía en aprietos por decir imprudencias pero lo que nadie niega es que no era mal intencionada. La generosidad de Nora benefició a quienes les alcanzó compartiéndoles sus experiencias, pertenecías y su autenticidad. Su casa fue albergue de migrantes, traductora en muchos partos cuando entre la comunidad mexicana no había tantos bilingües como ahora. Toda su familia fuen bien recibida en su casa. Su yerno y sus nueras eran también para ella sus hijos. Cuando su salud limitó sus actividades padeció mucho dolor físico pero sus padecimientos no lograron cambiar su esencia. En los últimos años se acercó bastante a Dios dedicándole parte de su rutina diaria a la oración. La verdadera práctica de su religión fue el contacto amoroso. Nora se fue consciente de lo que seguía y nos decía que ya estaba lista y conforme. Le pidió mucho a Dios una muerte tranquila durante el sueño. Dios se lo concedió y ella se fue feliz. Nora nos dio mucho y se va llena de sus hermanos, hijos, nueras y yerno, nietos y bisnietos y de todos sus amigos y amigas. A todos nos dio y de todos recibió. Nos duele su partida pero tenemos claro: “Ella vivirá en cada uno de nuestros corazones” Hoy sabemos que “Descansa en paz”.
IN MEMORY OF NORA
Today we say goodbye to Nora, we can say many good things about Nora without pretending that she was perfect. She shone with her own light. With her beloved husband, Rubén she formed her family and raised three children. In her home love abounded, with this love they resolved many difficulties that arose. She attended to her children, grandchildren and great-grandchildren with equal pleasure not with the feeling obligation but with admirable dedication that was very noticeable because she made it known. They all lived in freedom. Her favorite activities were talking, cooking, puzzles and washing (oh boy was this a job of perfection). In her younger years, she was an active Avon Lady and an excellent unique waitress when the need arose. Nora was affectionate, and gave caring and funny gestures to each child with songs or phrases and she also sang to her husband's verses, all created by her. If she had proposed it, she could have been a writer, according to what was repeated by those who know this job, because she saw people and quickly, with creativity and fantasy, invented her novel for them. Nora was a teacher of the joy of living, sensitive, generous and communicative; when she spoke, she made you laugh with or without desire. Those who treated her celebrated her on of a kind occurrence.
Sometimes she got into trouble for saying imprudent words but what no one denies that she was not malicious. Nora's generosity benefited those she reached out to by sharing her experiences, belongings, and authenticity. Her house was a shelter for migrants, a translator in many birth deliveries and court appearances among the Mexican community where there were not as many bilinguals as there are now. Her whole family was welcomed into her home. Her son-in-law’s and her daughters-in-laws were also her children. When her health limited her activities, she suffered from a lot of physical pain, but her ailments never failed to change her essence. In recent years, she has come quite closer to God by devoting part of her daily routine to prayer and rosaries. The true practice of her religion was a loving contact. Nora left aware of what was to come and told us that she was ready and satisfied. She prayed a lot to God for a quiet death in her sleep. God granted it to her and she left happy. Nora gave us a lot and leaves full of her brothers, sons, daughters-in-laws, son-in-law’s, grandchildren and great-grandchildren and nieces’ & nephews’ and all her friends. She gave to all of us and received from all of us. Her departure hurts us but we are clear: "She will live in each of our hearts" today we know that she"she rests in peace".
Hoy despedimos a Nora, de Nora podemos decir muchas cosas buenas sin pretender que haya sido perfecta. Ella brillaba con luz propia. Con su amado Rubén formó su familia y criaron tres hijos. En su hogar abundó el amor, con este amor resolvía las dificultades que surgían. Atendía a sus niños con gusto igual a sus nietos y bisnietos, no lo hacia por obligación, se le notaba su entrega. Todos vivieron en libertad. Sus actividades favoritas eran platicar, cocinar y lavar. Fue una activa lady Avon y excelente mesera cuando hubo necesidad. Nora era cariñosa, chuleaba a cada niño con canciones y también a su marido le cantaba sus estrofas, todas creadas por ella. Si se lo hibiera propuesto, podía haber sido escritora según se lo repetían los que le saben a este oficio pues ella veía a las personas y rápido con creatividad y fantasía les inventaba su novela. Nora fue una maestra de la alegría de vivir, sensible, generosa y comunicativa; cuando hablaba te hacia reir con o sin ganas. Quienes la trataron celebraban sus ocurrencias. Algunas veces se metía en aprietos por decir imprudencias pero lo que nadie niega es que no era mal intencionada. La generosidad de Nora benefició a quienes les alcanzó compartiéndoles sus experiencias, pertenecías y su autenticidad. Su casa fue albergue de migrantes, traductora en muchos partos cuando entre la comunidad mexicana no había tantos bilingües como ahora. Toda su familia fuen bien recibida en su casa. Su yerno y sus nueras eran también para ella sus hijos. Cuando su salud limitó sus actividades padeció mucho dolor físico pero sus padecimientos no lograron cambiar su esencia. En los últimos años se acercó bastante a Dios dedicándole parte de su rutina diaria a la oración. La verdadera práctica de su religión fue el contacto amoroso. Nora se fue consciente de lo que seguía y nos decía que ya estaba lista y conforme. Le pidió mucho a Dios una muerte tranquila durante el sueño. Dios se lo concedió y ella se fue feliz. Nora nos dio mucho y se va llena de sus hermanos, hijos, nueras y yerno, nietos y bisnietos y de todos sus amigos y amigas. A todos nos dio y de todos recibió. Nos duele su partida pero tenemos claro: “Ella vivirá en cada uno de nuestros corazones” Hoy sabemos que “Descansa en paz”.
IN MEMORY OF NORA
Today we say goodbye to Nora, we can say many good things about Nora without pretending that she was perfect. She shone with her own light. With her beloved husband, Rubén she formed her family and raised three children. In her home love abounded, with this love they resolved many difficulties that arose. She attended to her children, grandchildren and great-grandchildren with equal pleasure not with the feeling obligation but with admirable dedication that was very noticeable because she made it known. They all lived in freedom. Her favorite activities were talking, cooking, puzzles and washing (oh boy was this a job of perfection). In her younger years, she was an active Avon Lady and an excellent unique waitress when the need arose. Nora was affectionate, and gave caring and funny gestures to each child with songs or phrases and she also sang to her husband's verses, all created by her. If she had proposed it, she could have been a writer, according to what was repeated by those who know this job, because she saw people and quickly, with creativity and fantasy, invented her novel for them. Nora was a teacher of the joy of living, sensitive, generous and communicative; when she spoke, she made you laugh with or without desire. Those who treated her celebrated her on of a kind occurrence.
Sometimes she got into trouble for saying imprudent words but what no one denies that she was not malicious. Nora's generosity benefited those she reached out to by sharing her experiences, belongings, and authenticity. Her house was a shelter for migrants, a translator in many birth deliveries and court appearances among the Mexican community where there were not as many bilinguals as there are now. Her whole family was welcomed into her home. Her son-in-law’s and her daughters-in-laws were also her children. When her health limited her activities, she suffered from a lot of physical pain, but her ailments never failed to change her essence. In recent years, she has come quite closer to God by devoting part of her daily routine to prayer and rosaries. The true practice of her religion was a loving contact. Nora left aware of what was to come and told us that she was ready and satisfied. She prayed a lot to God for a quiet death in her sleep. God granted it to her and she left happy. Nora gave us a lot and leaves full of her brothers, sons, daughters-in-laws, son-in-law’s, grandchildren and great-grandchildren and nieces’ & nephews’ and all her friends. She gave to all of us and received from all of us. Her departure hurts us but we are clear: "She will live in each of our hearts" today we know that she"she rests in peace".